Sin duda alguna la etapa más importante de un proyecto creativo es su desarrollo. Si no tienes claro lo que quieres, cómo lo quieres o para cuándo lo quieres te podemos asegurar que tendrás un poco más de dificultades llevandolo a cabo, y seguramente te tomará más tiempo y por ende recursos. Es un buen consejo buscar apoyo y ayuda al momento de formular esta guía de ruta porque estamos seguros que dos cabezas funcionan mucho mejor que una (si están bien alineadas claro está), y estos amigos, colaboradores o socios pueden llegar a ser tus mejores aliados y compañeros en los momentos no tan felices del trayecto.
Pero ¿qué pasa si no tienes estas personas cerca o las que están no son las idóneas para el proyecto?. La respuesta es a veces tan obvia que no la vemos o la complicamos tanto que las herramientas que rodean nuestra vida cotidiana se vuelven barreras en vez de aliados: globalización. Esta palabra no es tan mala como suena, especialmente en procesos creativos ya que si unes la sensibilidad, conocimientos y habilidades de varias personas sin importar su lugar de procedencia o residencia (guiadas bajo una misma voz) puedes obtener resultados muy interesantes e innovadores que pueden incluso llegar a trascender un espacio local y lograr una mayor recepción.
Evidentemente no siempre sale bien, pero en muchisimos casos si. Particularmente nuestros proyectos son una prueba de ello ya que fueron desarrollados y estructurados por personas ubicadas en puntos geográficos diferentes que usaron la distancia a favor de las historias y nunca como un problema para su construcción. Te invitamos a ver ejemplos de experiencias, solo ingresa la palabra crowdsourcing en cine, musica o el área de tu interés en cualquier buscador y te encontrarás con proyectos tan interesantes como Iron Sky, El Cosmonaúta o Musickpitch entre otros.
Creemos que muchas veces es mucho mejor que no todos los peces esten en el mismo estanque.
